Parte 1: ¿Que es y que opino?
(No soy un erudito del lenguaje inclusivo. Si lo uso incorrectamente o si se me va en algún punto perdonen, solo estoy tratando de hacer lo mejor, ¿sí? no soy perfecto *empieza a llorar*)
“Los tiempos están cambiando” Una frase tan universal que puede ser usada por Bob Dylan para celebrar los cambios a las normas sociales, sexuales y raciales de los 60’s. Una frase tan universal que puede ser usada por tu Tía Susana para condenar los cambios sociales, sexuales y raciales de nuestra época (solo es cuestión de que agregue un “aaay mijito” lleno de melancolía antes).
Buenas, buenas Queridx Lector, hoy le traigo un tema flamante. Esto viene de que la semana pasada, el artículo del pan de muerto fue muy bien recibido y las conversaciones en los comentarios fueron sumamente civiles y la mera verdad es que extraño la controversia y pues también ya quiero hablar de otra cosa que no sea el pinche aeropuerto.
Creo que, antes que nada, es importante informarle Queridx Lector que su querido escritor es hombre, es hetero y lo que se llama “un aliado” del movimiento LGBTQ+. Pero, como a muchos de ustedes, no me gustan las etiquetas tan binarias entonces, mas fácil, me podrían considerar un degenerado romántico que entiende lo sabrosos que son los placeres de la carne y el corazón, y que cree todxs deberían poder disfrutar de ellos con completa libertad.
Hace algunos meses me enteré de una propuesta, que como beso de tu amigo en la fiesta, al principio te asustó, luego te confundió, pero al final te gustó. Esa propuesta es la del lenguaje inclusivo.
Para lxs que no la conozcan ahí les va:
El lenguaje inclusivo, como el nombre lo dice, busca hacer la lengua hispana más incluyente y menos “machista”. Es un tema complejo con distintas propuestas, estas son algunas en ningún orden especifico: (1) remover palabras como “maricón”, “zorra”, “gordo”, etc. (2) eliminar los colectivos “machistas” (nosotrxs en lugar de nosotros; o a veces, en casos mas “jarcor” remplazarlos por colectivos femeninos: “nosotras” en lugar de nosotros cuando se habla de un grupo de personas de diversos géneros). (3) Dejar de usar hombre para referirse a la especie humana (las personas siempre han buscado la felicidad, en lugar de: el hombre siempre ha buscado la felicidad). (4) Usar la “x” para remplazar las vocales que denotan genero en una palabra (“lxs” en lugar de “los” y “las”).
Aquí va mi opinión. (Les recuerdo que todas son opiniones de un degenerado romántico que, por mas que ha tratado de estudiar el tema, nunca ha tenido que vivir la discriminación que la comunidad LGBTQ+ vive día a día y que por lo mismo, muy probablemente, me equivocaré y si lo hago espero me ilustren en los comentarios):
Entiendo la meta y el poder que tienen. Pero censurarlas no es la solución, uno solo les da más poder. Mi propuesta es apropiar estas palabras y quitarles su potencia, convertir sus denotaciones en algo positivo. Como ya lo ha hecho esta comunidad antes, en la lengua inglesa, con la palabra “queer” que literalmente significa “raro” y se usaba como un insulto, pero ahora es parte de el mismo nombre de el movimiento LGBT“Q”+ y se usa para denotar a minorías que no se identifican con géneros binarios. La promiscuidad es algo bien bonito; yo tengo amigos y amigas (especifico con propósito) que después de una noche de copas locas se pueden decir “Ay es qué ayer me pasé, me encanta ser una zorra.” y pues, que chido. O cómo muy bien lo explica este meme, separar el significado de “puto” del de “homosexual”.
(2) La primera parte creo que se puede lograr y que está bien, ó sea si se me hace un poco innecesario, creo qué solo podríamos usar el “nosotros” como el neutral aunque sea el mismo que el masculino y no se qué, pero pues honestamente no creo que vaya a haber un cambio en ahí tan solo por que es un poco… innecesario. Y la segunda parte, es una mamada, no mamen. Se quieren convertir en lo que odian, o qué, a poco en 50 años quieren a gente combatiendo el “matriarcado”.
(3) Sí, como la primera parte de la segunda propuesta. Adelante, creo que esta bien, entiendo de dónde viene y pues, chido. Lo sigo viendo difícil pero creo que se puede lograr que la humanidad lo logre (¿vieron?).
(4) Esta, esta es la que me gusta y el que es más importante en mi opinión. Pero como bien dice el dicho, hasta en los perros hay razas y en el lenguaje inclusivo hay niveles. Existen, esos a los que yo me uno, los que proponen los pronombres neutrales de genero y remplazar las vocales binarias “a” y “o” por una “x” (que se pronuncia como “e”) en palabras que se refieren a una persona o a un grupo de personas, esto con la idea de incluir a gente que no se identifica binariamente. Perooo hay otros que proponen la neutralización del idioma en su totalidad y dejar atrás nuestro afán por las palabras masculinas y femeninas. Cosa con la que no puedo estar de acuerdo porque creo que es clavarse demasiado, no lograr nada, sobre complicar las cosas y en general hacer todo el movimiento más difícil. O sea, yo se que es una pequeñísima minoría la que propone esto, pero no mamen:
“Personas necies que acusais
a le persona sin razón,
sin ver que sois le ocasión,
de le mismo que culpaís.”
(Sor Juana absolutamente inclusiva no es tan chida)
La próxima semana hablaremos de las x ¿por qué?, ¿de dónde viene?, ¿por qué me gustan y porque no van a servir de nada?, pero hoy se nos acabo nuestro limite de dos paginas. Nos vemos Queridx Lector.
Hector Maccise Rojo