El senador Ismael García Cabeza de Vaca fue sorprendido por el telefoto de una cámara que dejó en evidencia una lamentable situación que pone en jaque al Senado de la República, por dignidad el representante de Tamaulipas debería renunciar al escaño, por corresponsabilidad el senado debería promover su remoción.

El tema no es menor y requiere una acción en correspondencia por parte del Senado pues la simple disculpa de García Cabeza de Vaca es insuficiente para cómo están las cosas en el país, especialmente con el tema de la trata de personas.

La cuestión estuvo así, un fotógrafo de la agencia Cuartoscuro captó en su lente que el senador tenía su celular abierto en una imagen de una joven, como se observa en la primer imagen, al verse a detalle se nota que es una conversación de WhatsApp, en la curul se observa un indicador con el logotipo del pan y el nombre: Sen. Ismael García Cabeza de Vaca.


Pero el fotógrafo no se quedó ahí, en una segunda imagen hace un acercamiento a lo que está pasando en la pantalla del senador, la imagen ha quedado atrás y ahora aparece claramente lo qué hay escrito en ella.


Después de la imagen de la mujer el senador manda dos emoticones “🐷🐖” su interlocutor, identificado con el sobrenombre de “Manito” y quien habría mandado la imagen de la joven, le pide al senador “Pasame (sic) el cell (sic) del padrote no seas gacho, ya me la quiero zumbar” a lo que el senador responde “ya somos 2”, Manito responde con emoticones “🐷🐽” y agrega en una siguiente línea “Traduccion: (sic) Marrano trompudo”.

Se le comentó el tema al presidente del Senado, Martí Batres quien en un primer momento respondió que eso correspondía resolverlo al coordinador de la bancada panista, Damián Zepeda, quien debe pedir cuentas al senador García Cabeza de Vaca; posteriormente en tuit indicó que dio instrucción a las áreas jurídicas del Senado para que analicen la situación y determinen lo conducente.

Esto no quiere decir necesariamente que el Senado vaya a actuar en contra de García Cabeza de Vaca; también puede significar que hoy o mañana salgan a indicar que legalmente el senado no tiene nada qué hacer en el caso, un mea culpa con lavado de manos integrado, simulación ante la imposibilidad de una acción y nada más.

Por parte del senador una tibia respuesta donde pide disculpas por su lenguaje “misogino” y pretextando que se trataba de una “broma inapropiada”, como para minimizar el tema; le parece suficiente para dar por zanjado el asunto.


Por si esto fuera poco, resulta que la chica que aparece en la pantalla del senador es una joven que simplemente sube fotos suyas a sus redes sociales, como muchas en este país; Fernanda Moreno salió a aclarar el tema, primero para señalar que no es escort, es estudiante de mercadotecnia y segundo que la imagen que estaba en el celular del senador de Tamaulipas fue tomada de su cuenta de Instagram sin su autorización.

Ella señaló en entrevista para El Financiero que la imagen se la tomó en un ambiente familiar y que teme que esta situación afecte a su reputación porque algunas marcas la han elegido para ser su imagen, lo que afectaría a su actividad profesional.

Evidentemente el problema va más allá de una simple “broma inapropiada”, la foto de cualquier persona puede ser tomada por un individuo y luego andar rodando por ahí; una cuestión que no solo tiene que ver con la clase política del país sino de un problema social relacionado incluso con cuestiones de educación.

Fernanda subió a sus redes un video en el que quería aclarar la situación, incluso antes de aparecer en medios, en el mismo también recibió comentarios misóginos de distintos usuarios quienes ni siquiera opinaban sobre lo que estaba ocurriendo, solo referencias a su físico o cuestiones aún más vulgares.

En definitiva México tiene un problema muy serio respecto al trato hacia la mujer y precisamente por eso es que el asunto con el senador Ismael García Cabeza de Vaca no puede quedarse en solo una anécdota o una llamada de atención por distraerse de la comparecencia del secretario de Hacienda.

La destitución del senador debe ser una sanción a considerarse si es que el presidente del Senado y los integrantes de su partido quieren demostrar que aquello de la “cuarta transformación” es algo más que pantomima y propaganda.

Es de esperar que las asociaciones civiles en defensa de los derechos de la mujer y las relacionadas con la lucha en contra de la trata de personas presionen incluso por la vía legal, al menos para que la PGR indague en el tema.

Sería muy interesante conocer quiénes eran los interlocutores del senador, qué lamentable sería si “Manito” resultara ser su “hermanito” el gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca y “Gero” Gerardo Peña, secretario general del PAN en esa entidad y quien fungiera como coordinador de campaña de los senadores en la pasada contienda electoral; precisamente para evitar especulaciones es necesario que se informe la identidad de quienes buscaban, en broma o en serio, algo como lo evidenciado en el chat del senador.

La trata de personas no es un asunto menor en México, un país en el que cada vez más van en aumento las denuncias de desaparición de jóvenes, mujeres y niños y en el que la inseguridad no para de sentar sus reales frente a las fuerzas del orden. Un castigo ejemplar puede ser el primer paso para creer que las cosas están cambiando o simplemente es más de lo mismo.

J. Israel Martínez Macedo

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